domingo, 12 de junio de 2011

La Dehesa Vieja nos pertenece

En el año 2012 se cumplieron 150 años de la protección de la Dehesa Vieja,  también llamada Dehesa de Abajo, un espacio que ha formado parte de la vida social y económica de Moralzarzal durante muchos siglos. Pero más allá de la protección oficial, sobre el papel, los cebolleros llevamos defendiendo este espacio desde, al menos, el siglo XVI.
El monte Dehesa Vieja y Robledillo, con la silueta del Yelmo y la Pedriza al fondo. Foto: Miguel Ángel Soto.
La Dehesa Vieja son realmente dos montes que suman 59 hectáreas de superficie: 54 hectáreas la Dehesa Vieja y 5 hectáreas Robledillo. Como el resto de los montes públicos del municipio (Matarrubia y Dehesa de Arriba), forma parte del Catálogo de Montes de Utilidad Pública (MUP) desde 1862, fecha en la que fue incluida para preservarla de las tendencias desamortizadoras del siglo XIX. En 1958 el monte se inscribió en el registro de la propiedad y su deslinde fue aprobado en 1969.
Mapa-croquis de la Dehesa Vieja y Robledillo, con  sus fincas colindantes.
Fuente: Expediente del Monte de Utilidad Pública Dehesa Vieja y Robledillo

Es importante reseñar cual es el origen del concepto de utilidad pública aplicado a los montes. Este concepto se enmarca en el proceso derivado de la política desamortizadora, especialmente en la llamada Ley Madoz de desamortización general de 1855, en la que se exceptuaban de la desamortización varios grupos de bienes, entre los que se incluían algunos montes y otros terrenos de aprovechamiento común. En el año 1859 se aprobó y publicó la Clasificación General de los Montes Públicos, que representó el primer inventario sobre el patrimonio forestal de titularidad pública del Estado. Esta clasificación de los montes y el establecimiento de la categoría de los inalienables del ámbito público por motivos de interés general representó el primer paso para el establecimiento del Catálogo de montes de utilidad pública, aprobado por el Real Decreto de 22 de enero de 1862. La calificación de utilidad pública otorga a los bosques la naturaleza jurídica de dominio público y, en consecuencia, pasan a ser inalienables, imprescriptibles e inembargables.

La Dehesa Vieja es lo que se conoce como una “Dehesa Boyal”, un espacio de uso común donde pastaban los animales de tiro que realizaban las tareas de transporte de carretas o el laboreo agrícola. Durante muchos siglos el Ayuntamiento arrendaba incluso su siembra, o la extracción de piedra, aunque quedando siempre una parte importante del año para el ganado de los vecinos.

Antes incluso de obtener el título de villa del Real de Manzanares, durante el siglo XVI, los montes del pueblo como la Dehesa Vieja se encargaban de cubrir la demanda de carbón vegetal y leña que desde la capital del Reino, Madrid, nos obligaba a enviar periódicamente carretadas de estos recursos a la capital. Al hablar del deterioro de los espacios forestales y la consiguiente disminución de los terrenos productores de madera, leña y carbón, los historiadores mencionan ya estos flujos entre la Sierra hasta la llanura que comenzaron en tiempos de Felipe II.

El aprovechamiento de nuestros montes públicos, como la Dehesa Vieja, siempre ha sido posible cuando nos ha hecho falta. En 1861, cuando el Gobernador Civil nos pidió que pudiéramos los medios para construir el Ayuntamiento y dentro de él dedicar una parte a la escuela, le contestamos que se podía hacer siempre y cuando nos permitiera cortar el monte de la Dehesa Nueva y los resalvos de la Dehesa Vieja, y del dinero que se sacara más otras partidas se podría acometer la obra. En 1920 el Ayuntamiento autorizó la roturación para el cultivo en la Dehesa Vieja y Robledillo, por la cantidad de 2.400 ptas. Pero dicho cultivo no suponía un cambio de uso predominante del monte.

Los Moralzarzaleños hemos tenido que defender con uñas y dientes la propiedad y el uso común de este monte. Según cuenta el historiador Jesús Martín Ramos en su Historia de Moralzarzal, en el año 1609 los vecinos de Moral y Zarzal decidieron pleitear con La Mesta al haber sido acusados de arar y sembrar tierras de la cerca del Robledillo y otros montes del pueblo que pertenecían a Moralzarzal. El Honrado Concejo, una organización ganadera con mucho poder en la época y cuyo entregador residía en Manzanares, quería hacer uso libre de los montes del pueblo. Para devolver el dinero prestado de las multas los vecinos tuvimos que llenar carretadas de leña y jaras para pagarlas.

Las amenazas y los intentos de utilizar la Dehesa en contra de los intereses generales del pueblo son también historia. En 1933, se solicitó la concesión de terrenos en las fincas Dehesa Vieja y Robledillo para construir una colonia veraniega. Puesto que el monte ya estaba declarado de Utilidad Pública dicha construcción fue desautorizada desde el Servicio Forestal.

Ante las amenazas a este espacio (ayer el Colegio o una carretera, hoy un campo de Golf) los moralzarzaleños necesitamos unirnos para defender la Dehesa Vieja. Hay que hacer un esfuerzo por revalorizar nuestra dehesa boyal y sentirla como un espacio de todos, libre y sin infraestructuras. Un espacio forestal, de fresnos, robles y prados. Un testigo de nuestro pasado, de cuando dependíamos de la tierra. Un espacio donde puedan mirarse también las próximas generaciones.


Fuentes utilizadas para la realización de este post:
  • Manuel Valdés, C.M. (1996). Tierras y montes públicos en la sierra de Madrid (sectores central y meridional). Serie Estudios. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Secretaría General Técnica.
  • Martín Ramos, J. (2007). Historia de Moralzarzal. Ayuntamiento de Moralzarzal.   
  • Expediente del Monte Nº 20-22 de Utilidad Pública "Dehesa Vieja" y "Robledillo" de Moralzarzal. Comunidad de Madrid. 

    2 comentarios:

    1. Completamente de acuerdo contigo! Creo que deberiamos llenar entre todos el ayuntamiento de solicitudes de informacion sobre el futuro campo de golf, exigiendo que se reflejen los usos actuales que le damos a la Dehesa y pidiendo que nos expliquen como se va a garantizar el multiuso.
      salvemosladehesa.wordpress.com

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    2. Buenas
      Lo que es alucinante es la obcecación de hacer algo que van a utilizar unos pocos, y dejar sin un paraiso natural a tantos y tantos que lo disfrutamos y respetamos. Sobre todo el interés que se muestra desde nuestro ayuntamiento en este aspecto y lo abandonado que lo ha tenido hasta el día de hoy.
      Un saludo

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