(La Desamortización General de Madoz en
Moralzarzal)
A finales del siglo XVIII, en toda la
Sierra Madrileña, la propiedad comunal era de gran relevancia, y los
bienes de Propios y Comunes constituían la base en la que se
sustentaba una economía articulada en torno a la agricultura, la
ganadería y el transporte de materias primas (piedra, leñas) hacia
Madrid.
Pero estos usos comunales serán
desmantelados durante el siglo XIX: primero, a través de la reforma
administrativa y territorial de España y, segundo, con la
Desamortización de Madoz.
Durante la primera mitad del siglo XIX
se producirán un conjunto de cambios y reformas que buscarán
modernizan la estructura territorial y administrativa: en 1833, se
produce la la división administrativa de España en 47 provincias
peninsulares más las dos insulares; en 1836 desaparece el Concejo de
La Mesta, la poderosa asociación de ganaderos de Castilla; en 1837
desaparecen los Señoríos (Real de Manzanares) y los Señores
pierden sus atribuciones jurisdiccionales. Ese mismo año
desaparecen las Comunidades de Villa y Tierra, etc.
En nuestro caso, con la desaparición
del Señorío del Real de Manzanares y la definición y creación del
término municipal, el Ayuntamiento de Moralzarzal pasó a ser el
único reconocido legalmente como interlocutor entre el pueblo y la
Administración. A través de diversas leyes se determinó que la
administración de los comunales y montes «públicos» era
competencia de los Alcaldes municipales y ayuntamientos y no de los
concejos de vecinos. Pero a pesar de que administrativamente se
despojó a los «concejos de vecinos» de competencias y se intentó
desposeer de todo valor legal a la costumbre y a las ordenanzas
concejiles, los pueblos siguieron defendiendo y aplicando el
ordenamiento comunitario.
Una vez transferido “nominalmente”
el poder vecinal a los Ayuntamientos, sobre el patrimonio común de
los pueblos actuaría de manera implacable la desamortización,
proceso que desató una fuerte oposición entre la población rural
que veía en ella la desaparición de los montes y tierras de uso
común básicas para el mantenimiento del sistema de ganadería
tradicional.
¿Cuales eran, que superficie tenían y
donde estaban los terrenos públicos de Moralzarzal en vísperas de
la desamortización de Madoz?
La principal fuente de información que
hemos utilizado, prácticamente todos los números y nombres de
fincas, proceden de la tesis doctoral del investigador Carlos M.
Manuel Valdés, que empieza su análisis sobre los bienes públicos a
partir del Catastro de la Ensenada:
Estimación
de la propiedad pública en Moralzarzal a mediados del siglo XVIII
- Superficie del MunicipioSuperficie en base a las Respuestas Particulares yRespuestas GeneralesEstimada a partir de información del Catastro de la EnsenadaEstimación superficie titularidad pública respecto al total4.260 ha948 ha3.566 ha83,70%
Fuente:
Carlos M. Manuel Valdés (1996) con datos del Catastro del Marqués
de la Ensenada.
El 83,7 % del término municipal de
Moralzarzal eran tierras públicas, frente a los datos más moderados
de municipios limítrofes: Becerril (53,3%), Collado Mediano (52,2%),
Collado Villalba/Alpedrete (46,5%) o Manzanares el Real (52,3%).
En1858, con los liberales en el
gobierno, se entabló una lucha entre el Ministerio de Hacienda,
partidario de la más amplia y rápida liquidación de los montes
públicos y sin respeto a las normas establecidas, y el de Fomento
que procuraba evitar la venta cuando no era razonable. Este último
ministerio se vio obligado a realizar en 1859 una Clasificación
General de los Montes Públicos. Fué una de las primeras funciones
encomendadas al recién creado Cuerpo de Ingenieros de Montes.
En esta clasificación de 1859,
figuraba que Moralzarzal disponía de 712 hectáreas de superficie
pública. Pero la cifra real era mayor, aproximándose a 1.754 Ha.
Los políticos más liberales, bajo el
amparo del espíritu desamortizador y las necesidades del erario
público, propusieron ampliar las posibilidades de venta de los
montes exceptuados en 1859. El 5 de febrero de 1862 se dictaron las
reglas para la formación del primer Catálogo de Montes Públicos
exceptuados de la desamortización, catálogo que incluyó la Dehesa
Vieja y otros montes de Moralzarzal (que desconocemos), hasta sumar
la cifra de, aproximadamente, 800-900 Ha.
Cartel de la Dehesa Vieja y Robledillo, monte exceptuado de la desamortización y catalogado como de Utilidad Pública |
Este primer catálogo de 1862 dejaba
fuera una superficie considerable de monte comunal de Moralzarzal.
Por este motivo, el mismo año 1862, el Ayuntamiento de Moralzarzal
presentó un expediente sobre las fincas Ladera de Matarrubia, Ladera
de las Suertes, La Navata, Serrejón y El Berrocal, que sumaban más
de 2.000 hectáreas de superficie. Si bien los aprovechamientos de
estas tierras eran muy pobres: pastos extensivos, piedra, carboneo,
constituían la base sobre la que se edificaba la economía rural del
término, en especial para los propietarios de rebaños, los de
caballerías mayores y de los carreteros que transportaban leña,
carbón o piedra a Madrid.
Nuestra lucha llegó al Congreso de los
Diputados. El diario de sesiones del 5 de diciembre de 1862, recoge
el dictamen de la Comisión de Peticiones: “Varios vecinos de
Moralzarzal, del Hoyo de Manzanares, Collado Villalba, Mataelpino,
Collado Mediano, Alpedrete y otros pueblos de la provincia de Madrid,
solicitan quede sin efecto lo dispuesto en el Real Decreto de 22 de
enero último, relativo a la venta de montes del Estado, y que se
exceptúen los de aprovechamiento común de los pueblos”,
rematando “La comisión es de dictamen que pase al Sr. Ministro
de Fomento”.
En la sesión del 31 de diciembre de
1862, el Ministro de Fomento, el Marqués de la Vega de Armijo,
señaló: “El Congreso recordará que esta petición vino cuando
se estaba discutiendo la ley de montes. Esta ley ha sido aprobada por
el Congreso en la forma que todos los Sres. Diputados conocen,
desatendiendo por completo la petición. El proyecto está pendiente
de discusión en el Senado. Yo no tengo inconveniente en que se
apruebe el dictamen en la forma que expresa la comisión; pero yo no
haré más que remitirla al senado, adonde pueden acudir los
peticionarios como han acudido al Congreso”.
El Sr. Ballesteros, defensor de la
petición de los vecinos de los pueblos de la Sierra, intento
desvincular el debate general sobre la ley de montes de la petición
de estos municipios. Pero una vez pasada la petición al Ministerio
de Hacienda, ésta fue desatendida.
La documentación aportada por los
Ayuntamientos sobre el dominio y formas de usufructo tradicionales
fue requisito indispensable para el reconocimiento de un monte como
de aprovechamiento común, pero en la mayoría de los casos fue
insuficiente. Las solicitudes se sometieron al dictamen del
Ministerio de Hacienda y de los integrantes de las juntas de
agricultura y diputaciones, con frecuencia activos participantes en
la desamortización y opuestos por principio a los aprovechamientos
vecinales.
Sabemos que el resultado de estas
gestiones en el Congreso fueron que se pudo excluir de la venta la
finca de Los Linares de (44 Ha) y, probablemente, El Berrocal (120
Ha).
Pero no la finca de La Navata (879 Ha),
que se subasta en 1885 (Los usos, modo de gestión, historia y
subasta de esta finca la cuenta excelentemente Jesús Martín en su
libro Historia de Moralzarzal)
También fueron vendidas, aunque no
sabemos la fecha, la Ladera de las Suertes (330 Ha) y el Serrejón
(300 Ha). En total 1.509 Ha. A partir de este momento, y pese a los
ingresos por esta subasta, las arcas municipales de Moralzarzal
sufrieron la disminución de las rentas de propios de toda esta
superficie subastada.
Además de Los Linares y El Berrocal,
se habían salvado de la desamortización, por la vía de la
excepción, la Dehesa de Arriba (140 Ha), Dehesa Vieja (54 Ha),
Ladera de Matarrubia (463 Ha) y Robledillo (6 Ha). Estos 4 últimos
montes, los de uso históricamente comunal, entrarían a formar
parte del primer Catálogo de Montes de Utilidad Pública de 1901.
Mapa de la Dehesa de Arriba, monte exceptuado de la desamortización y catalogado de Utilidad Pública |
Pero hubo otra forma de oposición a la
desamortización, oposición que se canalizó a través de maniobras
dilatorias por parte de los municipios, que se negaron a facilitar
datos sobre las propiedades de Propios. Esta estrategia pretendía
evitar el impuesto del 20% sobre sus rentas, así como su venta, la
regulación y subasta de parte de sus frutos y nuevos gravámenes,
como un 10% adicional aplicado desde 1877 a todos los
aprovechamientos forestales – salvo el pasto de ganado de labor- y
desde 1888 la exigencia a los pueblos del 20% del valor en tasación
de sus montes para conseguir su excepción de enajenación como
dehesa boyal.
En Moralzarzal esta estrategia tuvo su
efecto. En una relación de montes propiedad del Ayuntamiento de 1925
podemos conocer los nombres de otros predios que pudieron mantener la
titularidad municipal: Arroyuelos (8 Ha), Canto Hastial (66 Ha) y
Canto Canchado (61 Ha). Si la estimación de la superficie de montes
públicos en 1859 era de 1.754 Ha, queda claro que una parte de este
patrimonio público había permanecido oculto a los ojos del
Ministerio de Hacienda.
Además de la pérdida de una gran
superficie de bienes públicos, las reformas administrativas durante
el siglo XIX supusieron un drástico cambio en la forma de gestión
de los montes. A partir de 1855, los Ayuntamientos- que hasta
entonces habían dispuesto libremente del destino de los bienes-
perdieron esta facultad.
Con la creación del Cuerpo de
Ingenieros de Montes en 1853, la gestión de los montes del catálogo
será tutelada por este colectivo. El Ayuntamiento cedía al Estado
una parte de las rentas de los aprovechamientos tradicionales
(ganadería, ramón, leñas y roturaciones) y a partir de 1876 se
encargó a la Guardia Civil las tareas de guardería forestal. Por
este motivo, cuando el Gobernador Civil solicitó en 1861 al
Ayuntamiento de Moralzarzal que pusiéramos los medios para construir
el nuevo Ayuntamiento y, dentro de el mismo, dedicar una parte a la
escuela, el Ayuntamiento solicitó permiso para cortar (leña) en el
monte de la Dehesa Nueva y los resalvos de la Dehesa Vieja, y del
dinero que se sacara más otras partidas se podría acometer la obra.
Si desde la formación del Catálogo
de1859 los montes públicos se habían dividido en enajenables
(subastables) y los exceptuados de la venta, con el cambio de siglo
esta diferenciación dará lugar a, por un lado, los montes de
utilidad pública, que proceden del listado de los montes exceptuados
de la desamortización y, por otro, de los que no revisten interés
general, que se denominarán bienes de “libre disposición”.
La inclusión de algunos montes (Dehesa
Vieja y Robledillo, Ladera de Matarrubia y Dehesa de Arriba) en el
Catalogo de Montes Exceptuados de 1862 y en el de Montes de Utilidad
Pública de 1901 supone que desde mediados del siglo XIX, en virtud
de la legislación forestal, se limita drásticamente la modalidad de
disfrute comunal, libre y gratuito para los vecinos, y es la
Administración de Montes la encargada de autorizar y supervisar los
usos.
MONTES DE UTILIDAD PÚBLICA DE MORALZARZAL
Nombre
|
Nº del catálogo de MUP
|
Fecha
incorporación al catálogo
|
Sup pública en el Catálogo de 1901
|
Año de aprobación del deslinde
|
Sup total / Sup pública
Ha. (1)
según deslinde
|
Dehesa Nueva
|
19
|
1901
|
139
|
1969
|
140,25
|
Dehesa Vieja y
Robledillo
|
20-22
|
1862
|
54
|
1969
|
59,71
|
Matarrubia
|
21
|
1901
|
448
|
1965
|
489,97 / 462,67
|
Así, en las actas de los plenos
municipales del Ayuntamiento de Moralzarzal de 1904 que recogen la
información sobre las subastas y arriendos de las fincas
municipales, se refleja esta dualidad: por un lado, las fincas de Los
Linares y El Berrocal, “montes de Hacienda” (antiguos montes de
Propios y ahora “de libre disposición”) que tributan el 20% de
sus rentas; y, por otro, las dos dehesas y la Ladera de Matarrubia,
los “montes de Fomento” (antiguos montes del común, ahora montes
de utilidad pública), cuyos aprovechamientos se subastan bajo la
dirección del Distrito Forestal.
Concluyendo, en este proceso no sólo
perdimos la capacidad de decisión sobre nuestros montes vecinales,
toda una cultura del uso colectivo, sino que la desamortización
supuso la pérdida del 42,31% de los bienes públicos de Moralzarzal.
Esta pérdida debió suponer un impacto tremendo en las rentas
municipales, la ganadería extensiva y en la economía de los
cebolleros.
Ya durante la segunda mitad del siglo
XX, las fincas de Los Linares, El Berrocal, Los Arroyuelos fueron
segregadas y/o urbanizadas. Otras fueron expropiadas por el ejército
para la creación del campo de maniobras militar de Los Palancares.
Mirando la botella medio llena, el
proceso desamortizador transformó nuestros montes comunales en
montes de utilidad pública (962 Ha, el 22,6% de la superficie del
término municipal) y conseguimos también esconder un conjunto de
fincas municipales que lamentablemente, hemos ido vendiendo,
segregando y parcelando (con la excepción, hasta ahora, de Los
Praderones).
Estos bienes públicos, en especial la
dehesas, son antiguos montes comunales testigos de un pasado
colectivo y de uso tradicional del territorio. Es cultura y
tradición, algo que debemos mantener y por lo que debemos luchar.
Entradas relacionadas:
- Los orígenes del paisaje cebollero(Sobre la formación del paisaje, la propiedad y el espacio cebollero)
- Moralzarzal en vísperas del zarpazo de la desamortización
- Salir del purgatorio (La Desamortización de Godoy en Moralzarzal)
- La venta de los bienes del clero (LaDesamortización de Mendizábal en Moralzarzal)
Fuentes:
- Actas del pleno municipal del Ayuntamiento de Moralzarzal de 1904.
- Diario de sesiones del Congreso de Diputados de 5 y 31 de diciembre de 1862.
- En defensa de lo Comunal. Diario de León, 07/08/2012
- Balboa Navarro, I. et al. (2002). Bienes Comunales. Propiedad, arraigo y apropiación. Piqueras Arenas, J.A. (coordinador). Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Centro de Publicaciones, 2002.
- López Estébanez, N., y Sáez Pombo, E. 2002. Gestión, aprovechamiento y paisaje de las dehesas de Guadarrama y Somosierra (Madrid). Eria, 58 (2002), págs. 231-245.
- López Estudillo, A. 1992. Los montes públicos y las diversas vías de su privatización en el siglo XIX. Agricultura y Sociedad nº 65 (Octubre-Diciembre 1992) (pp.65-69)
- Manuel Valdés, C.M. (1996). Tierras y montes públicos en la sierra de Madrid (sectores central y meridional). Serie Estudios. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Secretaría General Técnica.
- Martín, Jesús (2007). Historia de Moralzarzal. Ayuntamiento de Moralzarzal.
- Wikipedia: La Desamortización española. http://es.wikipedia.org/wiki/Desamortizaci%C3%B3n
- Wikipedia: El Catálogo de Montes de Utilidad Pública. http://es.wikipedia.org/wiki/Cat%C3%A1logo_de_montes_de_utilidad_p%C3%BAblica
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